martes, 22 de octubre de 2013

Hasta el final...




Se decía que cuando veías morir a alguien cuando eras joven la muerte te perseguía hasta el fin de tus días. Se decía que te miraba cuando dormías, te seguía allá a donde fueras y te hablaba cuando el silencio se presentaba, pero no podías escucharla o eso creían todos. 
Una muchacha a sus siete años había visto como su padre moría por unas fiebres mientras descansaba en su cama y dicen que cuando la muerte vino a por el padre de la muchacha y la miro a los ojos y se obsesiono con ella. 
Decían los rumores que ella no hablaba con nadie porque la muerte la enmudeció para que solo pudiera hablar para el, decían que ningún joven la cortejaba porque la muerta los maldeciría con una vida corta.
Ella paso la infancia viviendo con su madre, una mujer con la cordura perdida, hasta que esta la abandono porque decían que sentía la presencia de la muerte que venía a buscarlas para llevarlas junto a su marido, la joven muchacha se quedo sola en su pequeña cabaña escondida entre las colinas junto a un lago, y muy lejos del pueblo.
Muchas veces mientras leía sentía como alguien la miraba, y a veces cuando dormida sentía el suave aliento en la mejilla de alguien que no estaba allí, o al menos ella no era capaz de ver a nadie.
Miedo decían que debería sentir, pero ella no sentía terror hacia lo que no era capaz de ver y menos a algo o alguien que no le hacía daño y no la hacía sentir insegura.
¿Porque temer a lo que no te daña si tu no se lo permites? 
¿Porque temer a morir?
Deberíamos temer a la vida que esta día tras día poniéndonos pruebas, de las cuales no todas superamos... 
La muchacha vivió una vida larga y feliz, en la que ni un solo día se arrepintió de sus decisiones y cuando llego el momento de partir la muerta la estaba esperando, pero no fue una muerte dolorosa ni no deseada. Había vivido una vida maravillosa, pero sabia que había llegado el momento de partir y sin miedo siguió a su amiga la muerte hasta el lugar que le correspondía. 
Desde entonces la gente del pueblo decía que la muerte era caprichosa y se llevaba a la gente a placer y cuando le conviniera, pero lo que no llegaban a entender era que solo si vives hasta el final sin miedo, sin razones para temer y exprimes tu día a día en busca de la felicidad que muchos no ven porque no creen que sea pequeña o efímera, y la buscan en lugares erróneos...
Hasta el final tienes que saber que todo puede pasar, que nada es seguro pero que todo es posible, y que tu eres el que decides si empiezas o terminas. 

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